Capítulo 1: Un gran comienzo

DOMINGO POR LA NOCHE:

Ya habían pasado cuatros años desde que mis padres se divorciaron, actualmente estoy viviendo con mi padre en mi casa de Madrid una de las grandes ciudades de España, aunque en poco me iré con mi madre a Londres ya que ella se fue al poco tiempo de divorciarse y se iba a casar y desde entonces yo viviría con ella. Ah por cierto mi nombre es Isabel.

Papa: Hija baja a comer, esta será tu última comida aquí -dijo mi padre desde el comedor-.

Isabel: Ya voy papa estoy haciendo las maletas -no quería dejar nada atrás, ya que cada minúsculo objeto de mi cuarto tenía un significado especial- ya están hechas -dije bajando la escalera.

Papa: ¿Quién iba a decir qué mi niñita ya es grande y se va a Londres con su madre para seguir con su vida allí? -dijo mi padre cuando me vio entrar en el comedor.

Isabel: Papa, deja de tratarme como una niña de 2 años que ya tengo 18 años -dije un poco molesta porque no era la primera vez que me decía eso y odiaba que me tratará siempre igual-.

Cuando termine de comer me fui hacia la cama y tal como me puse el pijama que era este:

Me acosté.

LUNES POR LA MAÑANA:

De lo nerviosa y ansiosa que estaba por irme a Londres, me desperté hasta media hora antes de que sonara el despertador, jajaja, estoy loca. Así que decidí buscar la ropa que me iba a poner escogí esta:

Me duche, y me fui a la cocina para desayunar algo ligero, no quería que me diera fatiguita por el camino, además de que yo tan temprano no suelo desayunar mucho, por esa razón cogí un poco de zumo de melocotón y uva y una rebanada de pan con margarina. Cuando se levanto mi padre desayuno lo de siempre y mientras que él se tomaba su café yo fui a por mis gigantescas maletas, eran dos más el maletín del ordenador, cuando baje mi padre ya había terminado y estaba sentado en uno de los sofás del living.

Isabel: Papa vámonos, se dura una hora en llegar al aeropuerto y allí tengo que esperar otra hora -dije súper impaciente sin soltar mis cosas-.

Papa: Ok, vamos -se levantó y apagó el televisor-.

Metí las maletas en el maletero y nos dirigimos hacia el aeropuerto, ya allí me despedí de mi padre y me prepare para entrar en el avión, me monte en el avión, me encantaba viajar en avión, más bien me encantaba viajar aunque el único sitio que no me gustaba era en los barcos en el mar, por la razón que yo me mareo mucho, pero el avión me encantaba. Hice todo como me pedía la locutora. El viaje duro aproximadamente 2 horas, las cuales se me pasaron muy cortas. Cuando llegue a Londres cogí un carro para llevar las maletas y me dirigí hacia la entrada del aeropuerto donde me esperaba mi madre, hacia tres años que no veía a mi madre pero aún así me alegraba verla, me ayudo a llevar las maletas al coche el cual era gris plateado y muy grande, en el estaba apoyado un chico muy guapo con el pelo castaño y un poco empinado y con unos ojos marrones oscuros preciosos, dios era guapísimo.

Mama: Hija este es Liam tu hermanastro -Dijo mientras que lo señalaba. ¡¿QUE?! ¡¡MI HERMANASTRO!!-.

Liam: Encantado preciosa, eres más guapa en persona que por las fotos -Me sonrió. Ains que mono, ¿Por qué tenía que ser mi hermanastro?-.

Isabel: Igualmente, Liam, ah para que sepas mi nombre es Isabel - ains dios mío, parecí tontita diciendo mi nombre de esa forma, él hizo una pequeña risotada, como de cariño. Ains que mono es que me lo comía con papas-.

Liam: Jaja, ok Isa, jeje. - Dios esa sonrisa perfecta, es guapo tiene ojos bonitos y su sonrisa, oh su sonrisa-.

En ese momento el móvil (celular para quien no lo entienda, es que yo lo suelo llamar así) de mi madre empezó a sonar, miro la pantalla y se alejo hacía un lugar lejos de nosotros quedándome yo solo con Liam.

Isabel: Bueno... ¿Qué te cuentas? -pregunte intentando hablar sobre algo-.

Liam: Jajaja, nada nuevo, veo que te gusta la música.

Isabel: Eh, bueno no me gusta, me encanta la música.

Liam: Jeje, entonces creo que nos llevaremos bien. -me sonrió, ains dios mío voy a derretirme-.

Mi madre vino al rato y nos dijo que se tenía que ir por razones de trabajo, nos llevó hasta la casa donde yo iba a vivir desde entonces, Liam me ayudo a bajar las maletas, el pobre creía que yo tenía un muerto de lo que pesaba las maletas, pero me encanto que él me ayudase al llevarlas, entramos dentro y me acompaño a mi nuevo cuarto.

Liam: Ven sígueme, te enseñare tu cuarto, espero que te guste. -Me dijo subiendo las escaleras, camino hasta donde estaba mi dormitorio y me lo enseño, guau me quede alucinada era precioso, véanlos vosotros mismos, jeje:

Deje mis maletas en una esquina y mi ordenador encima de escritorio.

Cuando bajamos, el móvil de Liam empezó a sonar, y lo cogió un poco antes de que colgara fuera quien fuera.

--- INICIO CONVERSACIÓN TELEFÓNICA ---

Liam: Hey bro, ¿ocurre algo?

XXX: ¿Liam dónde estás? Estamos esperándote desde hace media hora.

Liam: Chos, se me había olvidado, lo siento Zayn.

Zayn: ¿Cómo que se te ha olvidado?

Liam: Es que he tenido que ir a por mí hermanastra que venía de España.

Zayn: Ah ok, pues vente ya para acá, no tenemos todo el día.

Liam: Ok, ya voy.

--- FIN CONVERSACIÓN TELEFÓNICA ---

Isabel: ¿Ocurre algo Liam?

Liam: Tranquila solo es que me había olvidado que había quedado con mis amigos, lo siento acabas de llegar y ya te tengo que dejar sola. -Lo último lo dijo con muchísima pena, ains que mono verlo así.

Isabel: No te preocupes bobo, vete tranquilo yo estaré bien. -Me daba pena que se fuera pero son sus amigos, no se lo voy a impedir-.

Liam: Gracias preciosa, nada más que termine me vengo.

Isabel: Ok, aquí te esperaré. -Dije con una sonrisa de oreja a oreja, me dio un beso en el cachete y se fue-.

Después de eso me dirigí hacia el living y me tumbe en el sofá y de lo cansada que estaba por el viaje no aguante mucho tiempo más y me quede dormida.

A la siguiente mañana no sé cómo pero aparecí en mi cama con mis zapatillas al lado de ella, ¿Cómo he llegado aquí?¿Cuánto tiempo he estado dormida? No tengo ni idea a lo mejor si bajo se me aclare las ideas y recuerde lo que paso. 

Continuará ...